Es esto la vida real? ¿Es esto sólo fantasía?
Todo comenzó con una sonrisa. O, mejor dicho, con Smile, la banda que el guitarrista Brian May creó con el cantante Tim Staffell en 1968, y a la que pronto se unió el baterista Roger Taylor. Aquella agrupación londinense logró hacerse de un éxito moderado y captar la atención de un fan en particular: su nombre era Freddie (Farrokh, originalmente) Bulsara. El jovencito no sólo lograría convencer a May y a Taylor de seguir con la banda aun tras la salida de Tim Staffell, sino también de cambiar el nombre del grupo. Freddie (quien para entonces ya había adoptado el apellido Mercury) no sólo inventó el nombre, sino que diseñó el logo de la banda. Tras la llegada del bajista John Deacon, se convirtió en el artífice del reinado de Queen.
Los integrantes de Queen siguieron juntos incluso después de la muerte de Mercury en 1991. A pesar de que seis años después Deacon anunció su retiro, Brian May y Roger Taylor han mantenido a la banda vigente a través de la participación de otros músicos, aunque siempre con el espíritu y magia característicos de Freddie. Los fans pueden estar tranquilos: no hay nada que temer en una película sobre Queen con Taylor y May en la producción ejecutiva.
Nos resistimos por mucho tiempo a hacer esta cinta y ahora finalmente sentimos que tenemos a las personas correctas para darle el OK
Señaló Brian May al Daily Record en abril de 2011, sobre los inicios de Bohemian Rhapsody: La historia de Freddie Mercury. La persona correcta en aquel entonces era el comediante Sacha Baron Cohen, quien convenció a May y a Taylor de que él era la opción para interpretar a Mercury. Sin embargo, dos años después, las cosas cambiaron una vez que la visión de Baron Cohen para la trama quedó al descubierto. Él deseaba una película que explotara la vida de excesos de Freddie Mercury: una en la que las drogas, el alcohol y el sexo fueran los protagonistas. Naturalmente, los dos miembros de Queen la rechazaron, así que el comediante dejó la producción. La película cayó en un limbo (el director de entonces, Dexter Fletcher, realizador de Volando alto, también la abandonó por “diferencias creativas”) y pasarían un par de años para que retomara su rumbo.
Mamá, acabo de matar a un hombre
Freddie Mercury siempre mantuvo su vida privada así: privada. Al cantante no le gustaba dar entrevistas y aunque lo tenía que hacer como parte de su trabajo, siempre se las arregló para que fueran la menor cantidad posible. Sin embargo, su vena de artista siempre buscó reflejar parte de su personalidad en las letras de sus canciones.
Freddie Mercury se veía como músico y creador antes que como cualquier otra cosa
Dijo el guitarrista Brian May a la publicación inglesa Classic Rock durante su más reciente gira con Queen. “Pero todo el asunto sobre su sexualidad y aquello de lo que se hablaba también era importante para la película; ninguno de estos aspectos tiene que pasarse por alto”.
Lo cierto es que Mercury quiso mantener su vida en secreto hasta prácticamente su último día: el 23 de noviembre de 1991; antes de fallecer el 24, le comunicó al mundo su condición de VIH positivo y que tenía sida. Resulta lógico pensar que (de estar vivo y haber aceptado) le hubiera gustado que la película sobre Queen y su vida estuviera enfocada principalmente en aquello que más le gustaba hacer: la música.
Tuvimos muchas versiones del guion hasta que encontramos la mejor, especialmente con la vida de Mercury
Nos dijo en exclusiva el productor Graham King, sentado en el SOHO Hotel, ubicado en el país que vio nacer a Queen: Inglaterra.
Prácticamente vimos todas las películas musicales: All That Jazz, The Commitments, Amadeus… para saber cómo queríamos contar la historia. Como productor, cuando una banda te otorga los derechos para hacer una película sobre ellos, la responsabilidad es mayor, especialmente si siguen vivos.
Quizá no había responsabilidad más grande que elegir a la persona perfecta para darle vida al legado de Freddie Mercury. Afortunadamente, la selección de Rami Malek (ganador de un Emmy a Mejor actor por su papel en la serie Mr. Robot) como el icónico británico no recayó únicamente en los hombros del productor, sino que fueron los mismos Brian May y Roger Taylor quienes lo seleccionaron. “Él [Malek] tiene una gran presencia y está absolutamente dedicado al proyecto”, le dijo May a noise11.com cuando se dio el anuncio de su participación, el 4 de noviembre de 2016.
La dedicación de Malek al papel fue tal, que incluso algunos meses antes de empezar a rodar (antes de que el financiamiento de la cinta estuviera 100% asegurado) se mudó a Londres para comenzar a investigar y prepararse.
Hacia donde sea que el viento sople
Lo más importante para la producción de la cinta dirigida por Bryan Singer –quien fue despedido cuando faltaban dos semanas de filmación debido a sus repetidas ausencias para cuidar la salud de su madre, según lo ha dicho él mismo– era llevar el espectáculo de Queen a los grandes escenarios, aunque su destino pudo ser distinto.
“Hace unos tres años se acercó un servicio de streaming y me hizo una de las mejores ofertas que me hayan hecho para hacer la película”, nos confesó Graham King.
Era muy llamativa y generaba mucho dinero, en su momento no le dije a la banda, pero luego pensé: ‘Freddie inventó el tocar para las grandes masas’. Yo quería crear la experiencia de ir a un concierto de Queen en cine, una celebración en grande, y eso no lo consigues con un servicio en streaming.
Por ello, los primeros seis días de filmación se dedicaron a recrear el mejor concierto en la historia del rock (según la prensa especializada): Queen en el Live Aid en julio de 1985. Durante ese evento, estas leyendas musicales unieron a casi dos mil millones de televidentes en un único canto. Esos inolvidables 20 minutos (que es lo que duró toda su presentación) dejaron a un lado aquello que Mercury nunca consideró esencial: la vida personal de sus integrantes. Se trató de una celebración de la música y de la vida de un hombre-espectáculo. Ésa es la meta de Bohemian Rhapsody, más allá de los excesos de los artistas, pretende darnos a alguien a quien amar.